Por Edurne Azarola
El antiguo palacio de Westminster de Londres, que sirvió inicialmente como residencia real hasta el siglo XVI, ardió en un incendio el 16 de octubre de 1834. Se decidió que el estilo gótico era el más adecuado para su reconstrucción porque sería el que mejor armonizase conla Abadíade Westminster, que se encuentra muy próxima, y con el antiguo Westminster Hall, que aún se conservaba. Por eso, el concurso convocado a tal fin estipulaba que el edificio habría de ser “de estilo gótico, coherente con el origen medieval del sistema parlamentario”. Sigue leyendo