Entre tantas obras importantes para visitar en Roma ¿qué tiene este pequeño templo que merezca una visita? Pues se nos ocurren dos razones.
Una: San Pietro in Montorio es la obra más perfecta del clasicismo romano del siglo XVI, obra de Bramante y fuente de inspiración para diseñar el futuro San Pedro del Vaticano. Dos: esta construcción forma parte de la Real Academia de España y el claustro donde se ubica es sede del Ministerio de Asuntos exteriores de España.
En su momento, entre 1502 y 1510, Bramante es contratado por los Reyes Católicos para levantar un monumento conmemorativo en el lugar donde San Pedro fue martirizado. Es un templete tan pequeño que las ceremonias se realizan en el exterior y es fuera donde podemos apreciar las características del clasicismo renacentista: simetría, en planta y alzado, importancia de los elementos constructivos clásicos, que sirven también de decoración: columnas, peristilo circular, entablamento, friso con triglifos y metopas, etc. Centralidad y formas geométricas puras sin excesos decorativos.
Bramante desarrolla, a través de un modelo de plan central, una arquitectura sobria y grandiosa, ejemplo de simplicidad, orden y proporción.