Por: Mikel Ramos y Óscar García
En muchos países, desarrollados y subdesarrollados, los agricultores aprovechan la pendiente natural de montañas y colinas para construir escalones donde cultivar. Es lo que se denomina terrazas de cultivo o bancales.
Las terrazas permiten aprovechar mejor el agua y evitar la erosión, pero hacen muy difícil el uso de maquinaria por lo que requieren abundante mano de obra. En general, este sistema es consecuencia de la presión demográfica o de una alta demanda, que requieren un cultivo intensivo.
Un ejemplo muy especial es el de las terrazas Moray, en Perú (Imperio incaico, siglos XV y XVI). Sigue leyendo