Por Silvia García y Sergio Calderón
El monte de Larrún ( o La Rhune, en francés) es el punto más septentrional de la Comunidad Foral de Navarra y la primera cima montañosa de la cadena de los Pirineos en su parte occidental. No es un monte excesivamente alto (905 metros), pero las condiciones climáticas difieren de la costa atlántica a pesar de su proximidad. La temperatura es sensiblemente más baja, las lluvias son abundantes y los vientos también.
Estos últimos meses, hemos tenido noticia de la celebración de los 90 años del “pequeño tren cremallera”, que une la estación de San Ignacio en el municipio francés de Sare ( a 10 kilómetros de San Juan de Luz) con la cima de este monte.
Las primeras obras se incian en el 1914, pero la Primera Guerra Mundial obligó a suspender la construcción. Entre 1919 y1924 se retomaron las obras que se ejecutaron con rapidez. El 25 de abril de 1924 se inauguró el primer tramo y el 30 de junio el total de la línea hasta la cima. En 1930 se inició la reforestación que supuso la plantación de 40000 árboles de 15 variedades diferentes.
Durante los 35 minutos que dura el ascenso se puede disfrutar de la flora y la fauna específicas de la montaña vasca. Este macizo está poblado de pottokas, unos robustos caballos típicamente vascos, que viven aquí en total libertad; también hay ovejas manech de robusta cabeza pelirroja y buitres salvajes, la emblemática ave rapaz de los Pirineos.
Tren cremallera de Larrún
Los días despejados, la panorámica desde Larrún abarca los territorios circundantes de Baja Navarra, Navarra, Guipúzcoa, costa Vasca, desde San Sebastián hasta la desembocadura del río Adur, llegando hasta las Landas. Precisamente Panoramika es el nombre que recibe la serie de actividades organizadas para celebrar el nonagésimo aniversario del ferrocarril hasta que terminan el próximo 11 de noviembre.
Póster de la celebración del tren cremallera de Larrún
La informacion extraída de: http://www.rhune.com/es/index.aspx